GUINEA ECUATORIAL: Un golpe de suerte o una maldición
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Hace poco, hemos tenido que realizar un Informe Económico para la asignatura de Historia Económica, que consistía en el análisis económico de ciertos países, en mi caso, se basaba en los de África Central y tras finalizar el Informe, hubo uno de ellos que me llamo especial atención debido a su evolución. Se trata de Guinea Ecuatorial.
Para comenzar, lo que más me sorprendió fue el brutal crecimiento del PIB per cápita que este país sufre a partir del año 1996, llegando a tal cifra que se podría comparar con el de países desarrollados como Portugal, pero sin embargo el nivel de vida en él es pésimo, con un Índice de Desarrollo Humano que ni siquiera alcanza el 0,6, adentrándose así en el grupo de países de desarrollo humano más bajo. Para explicar toda esta situación, es imprescindible acudir a la historia del país.
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En primer lugar, tenemos que tener en cuenta que el actual territorio de Guinea Ecuatorial se asienta sobre la antigua zona de distintas tribus medievales que durante la colonización pasó a ser dominio de los reinos portugués y español. Así, fue España quién delimitó los límites de su colonia en el Tratado de París de 1900; para esta época ya terminan de disolverse las estructuras previas de las antiguas tribus para consolidarse la administración de corte europea impuesta por los españoles. Esta administración carecía de incentivos por el poco interés de España de mejorar y desarrollar su colonia. De esta manera, hacia 1968 Guinea Ecuatorial consigue la independencia, gracias a la presión de los guineanos y de las Naciones Unidas.
El primer presidente guineano fue Francisco Macías, el cual llevó a cabo una dictadura. En ella, la economía guineana se hundió. El trabajo forzoso, el cierre de escuelas, la prohibición de la religión católica, el éxodo masivo y la muerte caracterizan este periodo, desembocando en una situación insostenible para el pueblo. Macías fue derrocado por un golpe de Estado de Teodoro Obiang
en 1979, cuyo gobierno se extiende hasta la actualidad. La economía del país se basaba en la ayuda oficial para el desarrollo recibida tanto del lado multilateral (FMI y Banco Mundial en el Programa de Ajuste Estructural de 1988, aunque después la retiraron por no cumplir las condiciones en materia fiscal) como bilateral (España y Francia principalmente hasta la década de los 90). Así, en 1990 la ayuda oficial suponía más de la mitad del PNB. Esta ayuda va en descenso puesto que las instituciones guineanas no cumplen con los objetivos que les exigen. A partir de 1994, la ayuda se canaliza a través de ONG. Estas ayudas no han logrado introducir las reformas instituciones y estructurales para crear un clima favorable a la inversión y a la actividad privada, más bien todo lo contrario, los altos cargos del gobierno manejaban este dinero en su propio beneficio y no se volcaban en su población. En 1996 la situación cambia: se encuentran yacimientos de petróleo en su territorio. Guinea Ecuatorial se convierte en unos de los estados más ricos de África Central. A priori puede sonarnos bien que esto ocurra, pero en realidad está provocando en este país lo que se conoce como “EnfermedadHolandesa”. Ahora todos los ingresos del país dependen del petróleo y su economía sufre grandes fluctuaciones por ello. Además, estos ingresos son filtrados por los ineficientesórganos del Gobierno. El petróleo solo hizo de Guinea Ecuatorial uno de los países
con mayordesigualdad a nivel mundial (alto Índice de Gini).
Para terminar, ni con las ayudas oficiales ni con el petróleo (maldición de los recursos naturales), las instituciones han sabido mejorar el nivel de vida de los ciudadanos. El resultado
del mal gobierno se aprecia en el pueblo guineano, donde su presidente es uno de los hombres más ricos del mundo y más de la mitad de la población se muere de hambre.