El BREXIT, una pesadilla para Gibraltar
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El pasado 23 de junio de 2016 los británicos, a través de un referéndum, tomaron una decisión que afectaría a todos los países europeos: Reino Unido sale de la Unión Europea, a pesar de que los habitantes de Gibraltar votaron masivamente por permanecer. De esta manera, se abre una brecha incierta sobre el futuro de Gibraltar. ¿Qué pasará con la frontera? ¿Se considerará la colonia como paraíso fiscal? ¿Cómo afectará la devaluación de la libra a los españoles que trabajan en el Peñón?
Las negociaciones entre Reino Unido y la Unión Europea se presumen duras y de momento acaban de aceptar, muy a su pesar, que tendrán que pagar un alto coste por la salida, a pesar de lo que se le había prometido a los votantes.
Inicialmente, se ha llegado a un principio de acuerdo sobre la frontera del Ulster entre Irlanda del Norte e Irlanda, pero con Gibraltar no va a ser igual. España quiere que cualquier negociación se establezca entre ella y el Reino Unido para intentar plantear el tema de la soberanía, algo de lo que no quieren ni oír hablar los gibraltareños, que no quieren renunciar a su status de colonia inglesa.
Gibraltar sabe que su gran basa en la negociación con España son los puestos de trabajo ocupados por los españoles, fundamentalmente población del campo de Gibraltar. Un cierre de las fronteras provocaría que quedaran en desempleo miles de trabajadores de la zona fronteriza, cuya economía en buena medida depende de la prosperidad del Peñón.
Por otra parte, España intenta impulsar que se le considere paraíso fiscal a la colonia, ya que en la misma se ubican numerosas empresas que escapan del control de Hacienda. Además, muchas fortunas tienen sus depósitos en los bancos de Gibraltar ante la opacidad de su sistema financiero.
De momento, desde que se conoció los resultados del referéndum, la libra solo ha hecho bajar su valor, devaluándose considerablemente. Los “llanitos” han ido sorteando esta devaluación de distintas forma, pero los que de verdad la han sufrido han sido los trabajadores españoles que al cambiar las libras que ganan con su salario perciben bastante menos euros.
En conclusión, todo está en el aire. La posesión española sigue siendo la de ofrecer la soberanía compartida, algo que los gibraltareños y el ejecutivo británico rechazan, como ha reiterado hace unos meses el ministro de exteriores Boris Johnson. El ministro español de exteriores ha remachado varias veces la postura española “cuando reino Unido salga de la UE, sale entero y nuestra intención y deseo es que fuera de la UE, permanezca entero y vamos a trabajar en ese sentido”. Todas las partes tendrán que sentarse a negociar para llegar a un acuerdo y a un punto medio entre ambos intereses.