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¿PUEDE EL DINERO COMPRAR LA FELICIDAD?


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Este debate no está ni mucho menos cerrado. Hoy en día se sigue planteando esta pregunta clave en la que existen infinidad de opiniones acerca del tema.

En algún momento de nuestras vidas hemos escuchado a alguien cercano decir que lo importante en la vida no es el dinero, que por tener dinero no se es más feliz, en cambio hay otras personas obesas y avariciosas que nos les basta con lo que tienen, ellos quieren más y más.

Si es verdad que no podemos negar que el dinero nos da tranquilidad, felicidad y bienestar y la manera en la que usemos nuestro dinero sea mucho o poco puede hacer que nuestros niveles de felicidad se disparen o se hundan, es por eso que nos planteamos.. ¿Da el dinero la felicidad?


Varios estudios como el presentado hace unos años por el IESE, han querido participar en esta gran discusión y concluían que no siempre el dinero permite comprar más felicidad, más explícitamente afirman que lo que importa a efectos de que aumente la felicidad es más la riqueza acumulada que el nivel de renta. Y no es igual cualquier tipo de riqueza. El estudio estadístico señala que es la riqueza financiera neta la que se relaciona más con el bienestar personal y, en particular, con la satisfacción por la vida. Otros tipos de riqueza, como la posesión de bienes (como coches, antigüedades, joyas o casas) aparecen menos relacionados con la felicidad.


También cabe destacar que existe una rama de la economía llamada economía conductual, esta se dedica a estudiar la relación entre la psicología y la economía, es decir, estudia el comportamiento humano en relación a las diferentes decisiones económicas que toma.

El estudio de las relaciones entre la felicidad y el dinero por parte de los economistas conductistas, determina que la cantidad de dinero que posee una persona y el grado de felicidad que manifiesta presenta un valor de correlación positivo pero bastante débil, por lo que podemos decir que el simple hecho de poseer dinero sí da la felicidad pero no tanto como uno puede creer ya que lo que determina estos estudios es que lo que hace el dinero nos produzca un mayor grado de satisfacción y que la felicidad es la utilidad, es decir, la manera en la que gastamos ese dinero. Es por eso que a veces encontramos casos en los que personas millonarias se sienten solas y vacías, porque gastan su dinero en bienes que no les satisfacen, los compran solo por el prestigio que les da, por destacar del resto.


Como ya he mencionado antes, a lo largo de los años gran cantidad de economistas y psicólogos han estudiado esta relación entre felicidad y el dinero y han conseguido finalmente descubrir una serie de claves para que la gente pueda utilizar de manera inteligente y este pueda proporcionarte un mayor grado de felicidad.

La primera se trata de comprar más experiencias y menos bienes materiales: muchos estudios psicológicos han demostrado que la gente obtiene un mayor placer disfrutando de experiencias con otras personas realizando viajes y multitud de actividades varias, mientras que si compramos un bien este va perdiendo valor para nosotros conforme va pasando el tiempo ya que nos acostumbramos a el y nos acabamos cansando. Esto no ocurre con las experiencias ya que la felicidad y las lecciones adquiridas en un viaje según el ejemplo anterior, no se olvidan y te crea ese deseo de volver a repetir dicha experiencias.

Con respecto a la segunda, esta nos dice que usemos nuestro dinero para ayudar a otros. Atendiendo a un estudio realizado por un grupo de psicólogos de Canadá en la universidad de British columbia se llegó a la conclusión de que las personas que destinaban parte de su dinero a otros tenían un mayor grado de satisfacción y felicidad a diferencia de las que destinan su dinero única y exclusivamente al uso personal. Esto se debe a que crear vínculos con otras personas, desencadena reacciones que son detectadas a nivel neuronal, genera complacencia el hecho de tener relaciones sociales fuertes, son elementos fundamentales para ser feliz. Por ejemplo hacerle regalos a tus amigos, ayuda a fomentar la relación con ellos y eso te garantiza un mayor grado de felicidad.

El tres nos habla de gastar en muchos placeres y no en pocos y grandes: A la gente les hace feliz una cantidad grande de pequeños placeres en vez de pocos y grandes. esto se explica por un concepto económico denominado utilidad marginal decreciente, el cual nos habla de que a medida que usamos repetidamente un bien, la utilidad que nos produce este es cada vez menor, este también está relacionado al punto anterior, el espacio temporal si estás disfrutando de pequeños placeres con frecuencia hace que se retrase la adaptabilidad a ese bien y de la otra manera hacemos que la felicidad sea de manera má prolongada y más satisfactoria.

Y por último hablamos de retrasar el consumo no básico lo máximo que podamos: la propia naturaleza del ser humano nos lleva a satisfacer sus necesidades lo antes posible y hoy en día gracias a las entidades bancarias que nos ofrecen productos financieros(tarjetas de crédito) que nos dan la ventaja de poder consumir de inmediato aplazando el pago. Sin embargo retrasar este consumo se ha demostrado que a la larga puede darnos un mayor nivel de felicidad. Por ejemplo si tienes antojo ir a un restaurante de comida rápida, en el momento te va a satisfacer gratamente pero a la larga te arrepentirás de haber ido a comer a ese sitio por las consecuencias de salud que tiene este y te restará feliciad.


La conclusión está clara: El dinero no da la felicidad, pero te ayuda a encontrarte en una situación más cómoda o ideal para que puedas buscar y encontrar lo que realmente te hace feliz.

Ganar mucho dinero no te hará feliz.

¿Y tú que opinas?


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