CRISIS MIGRATORIA, UNA CRISIS QUE NO VE EL FINAL
- Julia Balbuena
- 1 ene 2018
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Europa siempre ha sido uno de los principales destinos de inmigrantes en todo el mundo, ya sean por causas económicas, personales o, simplemente, por obtener seguridad. Estos inmigrantes llegan a Europa por distintos medios, desde vías legales hasta arriesgar sus vidas para salir de la opresión política, de guerras o de la situación de extrema pobreza en la que se encuentran. Buscan ayuda. A estos inmigrantes que cada día huyen de sus países de origen para solicitar asilo son conocidos como “refugiados”.
Desde 2014 la presencia de refugiados, principalmente procedentes de Siria, se disparó en la Unión Europea, concentrándose sobre todo en Grecia e Italia. Comenzó así una CRISIS MIGRATORIA, la mayor en Europa después de la que tuvo lugar tras la Segunda Guerra Mundial. Miles de personas han perdido la vida en el mar tratando de llegar a las costas europeas para buscar asilo, pero el mundo no fue consciente o no comenzó a afrontar este gran problema humanitario hasta que apareció hace dos años en los medios de comunicación una durísima imagen de un niño muerto en una playa de Turquía (noticia de Aylan). La presión mediática y social de la imagen promovió la puesta en marcha de medidas legales en la UE para acoger a los refugiados.

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Los países europeos comenzaron a firmar acuerdos aprobando la puesta en marcha de los “Hotspot”, es decir, los lugares de recepción y registro de los refugiados, además de llevar a cabo reformas del Sistema Europeo Común de Asilo (Common European Ayslum Sistem – CEAS) para reubicar a esta gran cantidad de inmigrantes que Grecia e Italia (principales destinos de los refugiados) son incapaces de dar asilo por sí mismas. El problema se encuentra en que la mayoría de los países europeos no han cumplido con los objetivos propuestos y con la cuota de refugiados pactada para cada país, por ejemplo, España obligada a reubicar a 9000 refugiados, solo ha acogido al 13%. Intentan hacer la vista gorda, pues supone un coste social muy amplio. Así pues, intentan reducir al máximo el número de refugiados que llegan a su país.
Los refugiados son humanos y tienen derecho a una vida digna como cualquiera de nosotros. Es un gran problema que el resto de países no quieren acoger a tantos refugiados, pues ellos no tienen otra opción que emigrar de sus países procedentes, de ahí que se diferencien del resto de inmigrantes. Lo ideal sería que los problemas de sus países se resolvieran, pero, como ya sabemos, sin un cambio en la actuación de la sociedad global de hoy en día, eso no va ocurrir. Por tanto, no se puede renunciar a dar asilo a todas estas míseras personas.

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Tal es la desesperación de Europa por encontrar una solución a este gran problema de los refugiados, que hace pocas semanas salió a luz una noticia que informaba acerca de los planes de creación de una ciudad – Estado para los refugiados. Un famoso arquitecto ha diseñado una isla artificial para refugiados. Esta isla sería llamada Europe in Africa y los primeros colonos de ella serían expertos en la construcción, derecho y economía para hacer que la isla funcione. Los refugiados instalados más de cinco años allí serán ciudadanos europeos y, como tales, gozarán de todos los derechos y deberes que un europeo posee. Es difícil de creer, es más, parece sacado de una película de ficción, y, es por esto, que ha llevado a una controversia de opiniones. Muchos creen en esta idea, pero otros ni siquiera lo consideran una solución.
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